🌟 Liderazgo regional
Ciudad de Panamá posee más rascacielos que cualquier otra ciudad de América Latina. Entre los 20 edificios más altos de la región, ocho se encuentran en la metrópoli panameña, superando a otras capitales como Ciudad de México, Brasil y Santiago
📊 Datos contundentes
Según el CTBUH, 23 edificios de más de 200 m y más de 68 (o 66) de más de 150 m están ubicados en Ciudad de Panamá —la cifra más alta de toda la región
A nivel global, la ciudad ocupa el puesto 25 por número de rascacielos sobre 150 m, solo detrás de metrópolis como Nueva York, Chicago y Miami en América
🏗️ ¿Por qué este boom vertical?
Economía consolidada y finanzas
Panamá se ha fortalecido como centro bancario y corporativo, atrayendo inversiones masivas en bienes raíces y estructurando un distrito financiero robusto en áreas como Calle 50 y Punta Pacífica
Condiciones geográficas y legales favorables
La ciudad está libre de terremotos mayores y huracanes significativos, lo que reduce costos de ingeniería comparado con otras zonas propensas a desastres naturales .
Regulaciones permisivas y planificación metropolitana de densificación (desde los años 90) permitieron elevar considerablemente la altura edificable
Boom inmobiliario (2008–2012)
El periodo 2008–2012 fue clave: en 2009 se completaron 11 torres de más de 100 m, y en 2011 otras 10. Aunque el ritmo se desaceleró, continuaron apareciendo torres nuevas hasta al menos 2015
🗺️ Panorama urbano
Las áreas principales donde se concentran los rascacielos:
Punta Pacífica y Punta Paitilla: JW Marriott (284 m), The Point (266 m), entre otros.
Costa del Este: Torre Vitri (275 m), Ocean Two (245 m), Pearl Tower (242 m).
Avenida Balboa / Calle 50: HSBC Tower, Tower Financial Center, F&F Tower (“El Tornillo”)
✅ Resumen
Ciudad de Panamá es la líder en número de rascacielos en Latinoamérica, con más de 68 edificios por encima de 150 m y 23 por encima de 200 m.
Este fenómeno es resultado de una combinación de estabilidad económica, ventajas geográficas y políticas urbanas de fomento vertical.
A nivel global, la ciudad se posiciona como un modelo emergente entre las urbes más rascacieladas del mundo.